A la luz de la Divina Trinidad, la ontología trinitaria trata de descubrir los presupuestos de la mirada cristiana sobre la realidad, al tiempo que confiere unos criterios fundamentales para orientar la vida. Con el fin de profundizar en los conceptos de alteridad y amor, el autor se embosca en un diálogo, amable y crítico, con algunos de los grandes filósofos que han labrado una ontología o metafísica relacional (Hegel, Heidegger, Deleuze, Rosenzweig, Buber, Weil y Levinas) e igualmente con los principales exponentes de la teología trinitaria contemporánea (Greshake y Zizioulas). De esta suerte, aspira a entrelazar virtuosamente alteridad y amor mediante la exploración de una ontología trinitaria. “Espléndido trabajo” (Pikaza)